Criticario Cinematográfico

Blog de críticas de cine

(!) Spoiler Alert


Dirigida: Kurt Wimmer.
Guión: Kurt Wimmer.


Nota: ¿un 2,5?

Sinopsis

La acción se centra sobre un avanzado mundo futuro en el que la población se ve segregada como consecuencia de una infección vírica originada años antes. Esta división se origina en pos de una discriminación impuesta desde el gobierno contra estos seres a los que la infección dota de capacidades especiales. Los hemófagos, como son llamados, pretenden robar un objeto de gran interés para el gobierno. La protagonista es una hemófaga que se enfrenta a una lucha de intereses de varios bandos, y a una interna por sucesos del presente que evocan recuerdos de su pasado. Se trata de la adaptación de un cómic europeo de mismo nombre.

Crítica (!)

Curioso film que pese a parecer casi interesante durante los primeros minutos de metraje, pronto se nos muestra como un despropósito de dimensiones monumentales, estructurado en un sinsentido de secuencias que sólo encuentran su razón de ser en una colección de ideas usadas y clichés argumentales “puerilizados” en exceso.

La fuerza de la costumbre nos tiene inmunizados ya contra esas películas de acción o artes marciales, rociadas con un sin fin de escenas de lucha en las que los protagonistas vejan a docenas de masillas (personajes que están puestos ahí para recibir palos y nada más), pero estoy seguro de que en pocas ocasiones se han mostrado tan incompetentes como en esta grabación. Argumentar que la protagonista pertenece a ese típico reducto de héroes invencibles, de los que tanto uso se ha hecho en el cine, queda insostenible cuando desde el primer enfrentamiento podemos observar que carentes de velocidad, las coreografías marciales redundan durante todo el metraje sin aportar nada que merezca ser mirado, excepto claro, el curioso detalle a modo de sello personal, que nos presenta a gran cantidad de masillas matándose entre sí. La idea en sí es muy lógica, ya que en la orgía de sablazos y sobre todo de tiros, es más que aceptable que alguno se escape hacia donde no debe, pero mostrarlo de manera tan cansadamente repetitiva está claro que no era la mejor forma de explotarlo.

Siguiendo con el apartado marcial, que es una de las cosas que le sobra por los cuatro costados a la película, no podemos olvidar la gran escena en la biblioteca de las ciencias mortales; esa sala con 4 (creo que más) entradas, en la que Violeta protagoniza “la danza de los tiros”; ese novedoso arte que deja muy por detrás a la inconcebible técnica del Banderas de Desperado, la que consiste en disparar para todos lados matando a todos y sin mirar. Aquí Violeta va mucho más allá, pues sitúa el Shoota Dance en un estadio superior. Por supuesto y para rematar ésta y otras muchas escenas, no podían faltar las posturitas de fin de pelea, que para no desentonar con el resto de la peli, rebasan la frontera del hastío para caer directamente en la de la más absoluta ignominia. A colación de esto cabe destacar que todas las escenas de acción de la película son bastante ridículas y están muy sobredimensionadas, gracias en parte a unos efectos especiales bastante pobres.

Centrándonos en temas más serios podemos decir que el argumento no tiene nada de original por ninguna parte, y toca unos de sus puntos de inflexión más bajos cuando se escucha por vez primera la palabra vampiro, que a partir de ese momento sustituye extrañamente la anterior denominación.

Para darle un poco de mantequilla emocional al film intentan atacar a la sensibilidad del espectador con una fórmula clásica de las pelis de serie z de sobremesa: “niño en peligro y mami llorona”. El problema es que en esas pelis, lejos de cuestionar si quizá funciona, por lo menos se puede decir que “encaja”; pero en la presente tratan de justificarnos la fijación de la mujer para salvar al niño con la pérdida de su maternidad unos doce (creo) años atrás. A mi parecer, el entorno y los personajes no son nada propicios para que el espectador si quiera imagine el concepto de lástima.

Un gran acierto para esta colección de vergüenzas lo refleja el uso del manido parchazo de argumentar que aquello que puede destruir algo puede ser usado para originar una cura. Afortunadamente desmienten tan atrocidad, dando por un glorioso instante un aire de resignada realidad que pronto se disipa con alguna otra patochada.

Otro maravillosamente poco logrado punto de inflexión algo más allá de la mitad del film, es la no muerte de Violeta sin ninguna justificación. Aquí es donde el guión hace aguas por un tubo, y después de tres paros cardíacos, 4 horas de cirugía y muchos rezos…, las mareas nos arrastran hasta un remanso con un intento conversación cutrefilosófica-emocional, donde además se comunica la insostenible y ridícula idea de que el niño había memorizado una fórmula para frenar la dichosa “enfermedad vampírica”.

Siguiendo con los clichés prefabricados nos encontramos con el “síndrome de comando” (es decir cuando un solo personaje se enfrenta a todo un ejército, los mata todos y sobrevive para contarlo). Resulta que la tipa despelleja solita a todo el que se le pone por delante, y yo me pregunto: ¿Dónde estaba ella cuando las huestes del malote atacaban y reducían hasta la casi extinción al resto de los vampiros? No contentos con esto, copian la escena de Matrix en la que pasan por el detector de metales armados hasta los dientes, aunque hay que matizar que la manera en la que la presentan con esa voz en off y el recuento de armas, resulta original y graciosa.

Se ve que en las pelis perras de vampiros se puso de moda (creo que con Blade) lo de luchar con espaditas (ya sea presente, pasado, futuro o perversiones alternativas de todos ellos) y que hasta el malote gordo, a modo de monstruo de fase, sea mejor luchador que todos sus soldados; esos tan buenos que mueren a razón de X por cada tajo.

Para rematar lo irrematable nos encontramos con una micro-escena reveladora en la que el malote le dice a Violeta que él es el responsable de todo lo ocasionado por la enfermedad, que por eso consiguió ascender a lo más alto (váyase usted a saber cómo) y que él también es un vampiro de ésos; la mar de original, vamos. Seguimos con una escena de espaditas flamígeras que amenazaba con aburrir hasta la muerte, hasta que violeta descubre que la pistola de gel inflamable no andaba lejos y se permite acabar rápidamente con el malote prescindiendo (afortunadamente) de momento antifísico cruise-mode como el de ese final de aquella perversión de secuela.

Por último y cosa de tener un final feliz para que el regusto de la vomitera se nos endulce un poco, el niño muerto, que no tengo claro si resulta estar muerto o congelado solamente, revive para ser adoptado por violeta, gracias a las lágrimas de la inmortalidad vampírica.

Lo mejor
(!)

  • En ocasiones el diseño de algunos elementos es interesante, véase: vestuario, utensilios y mobiliario, algunos decorados y planos de la ciudad bastante vistosos y realistas.
  • La frase: Me has lanzado tu sangre...,luchemos (me reí un montón y es donde descubrí que la peli no iba en serio y que era una comedia).
  • El poster está muy chulo.
Lo peor (!)

  • Hay tanto que habría que repetir el bloque de crítica en este apartado. Lo resumiré en: Todo menos lo menciondo en el apartado "Lo mejor".
Conclusión y recomendación

Mala, muy mala. No es visionable si pretendes tomarla en serio. Puede ser ideal para verla compañía de un buen grupo de amigos con ganas de guasa.



edit post

4 Reply to "Crítica de Ultravioleta (2006) - Kurt Wimmer"

Lobo de piedra on 16 de julio de 2010, 14:54

La verdad es que esta película prometía mucho y resulto ser un fiasco monumental. Yo creo que con esas mismas imágenes e intentando refinar el argumento habría quedado una peli de acción pasable (y yo soy muy tolerante en cuanto a las pelis de acción). Me paso lo mismo que con "La amenaza fantasma" que en el trailer prometía, las imágenes molaban mucho, pero la película no cuajaba.

 

Francisco Bravo (Bulldozzzer) on 8 de agosto de 2010, 5:23

Si Lobo, hay buena estética. Parece que hay buenas intenciones, pero habría que haber trabajado de verdad y mucho para convertir esas escenas de acción en algo razonablemente creíble.

 

Adriana Cota on 5 de marzo de 2011, 17:37

Gracias por tu crítica, jajajajajaja. Esta es una película con la que me he entretenido mil veces, sobretodo cuando estoy sin absolutamente nada que hacer... y, lo que más me encanta, es que en la TV la han transmitido una y mil veces, jajajajaja, las mismas que la he visto en domingo y en pijamas. Jajajajajaja, malísima, caray!! Gracias por entretenerme una vez más con una crítica llena de chispa :)

 

Adriana Cota on 5 de marzo de 2011, 17:56

Por cierto, creo que la mejor frase es la del niño, cuando despierta y va a revelar la cura y le dice: "I thought I was death". Jajajajajaja, qué guión, eh! Bárbaro!!

 

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...