Criticario Cinematográfico

Blog de críticas de cine

(!) Spoiler Alert

Dirigida: Alejandro González Iñárritu.
Guión: Guillermo Arriaga.

Nota: 4

Sinopsis

Película que narra cuatro historias
diferentes, hablando cada una de ellas de complicadas realidades fruto de sucesos desgraciados acaecidos a las personas que las protagonizan. Éstas tienen lugar en diferenes ubicaciones como son Japón, México y Marruecos. A medida que estas historias aparentemente inconexas y en algunos casos algo excéntricas avanzan en su relato, se constata que se hallan relacionadas entre sí por un hilo conductor que eviencia finalmente que no eran independientes y se nos revela que fueron mostradas desordenadas temporalmente.

Crítica (!) 

Tenemos aquí una cinta que ahonda una vez más en las miserias de las personas sin aportar nada de original al género penuria humana más que sobresalir por su extrema pesadez, alargándose durante 2 horas y 17 innecesarios minutos.

Se trata una narración desordenada -que a diferencia de otras no consigue cuajar- quizá con la pretensión de alardear de originalidad de montaje, cuando en realidad el orden y concierto de las distintas historias no parece obedecer realmente a una lógica que mejore la experiencia narrativa en un sentido coherente, quedándose en la pretensión de resultar interesante y sirviendo de tapadera de intriga a los pocos misterios que encierra el filme.

Se trata quizá de una sencilla representación fundamentada en la teoría del caos, pues si ordenamos mentalmente la cinta, nos damos cuenta que de entre todas las situaciones narradas hay un acontecimiento que si no hubiera tenido lugar, jamás se habrían dado el resto de situacines descritas en la película, a excepción de una. De esta manera, a modo de efecto dominó, nos muestra esta cascada de acontecimientos derivados sin que quien los provocó sea mínimamente consciente de ninguno de ellos. Reconozco que la idea no es mala, pero presentada de esta forma pierde lo poco de interesante que pudiera tener, además de que hay mejores y más conseguidos ejemplos de esta idea.

Conscientes quizá del poco interés que podría llegar a despertar al gran público la película, quien sea no dudó en poner a Brad y a Cate como elementos más destacados en la cartelería, siempre en el centro y con un mayor tamaño que el restro de rostros. No en vano puede considerarse un uso legítimo, ya que no por minutaje en patalla pero sí por implicaciones, pueden ser considerados los protagonistas del film. 

Por otro lado creo que era totalmente innecesario plagar de histrionismo la película, pues es hacerle un flaco favor a un filme que pensado para reflejar la realidad, no necesita de acumulación de sucesos ridículos que interfieren y menoscaban la narración.

Un guión simplón a más no poder nos habla de la cotidianeidad sin conseguir con ello sobresalir por nada ni dejar ninguna intervención memorable constatable, a pesar de contar con algunos buenos y reconocidos actores.


La banda sonora, esa premiada con un oscar, brilla por su ausencia dando la impresión de no existir. Quizá alguien piense que eso es bueno, pero no es cierto. Es bueno cuando una banda sonora pasa desapercibida intensificando o reforzando una escena sea cual sea la naturaleza de ésta -pues ese es su cometido y no otro-, lo cual prácticamente no se sucede en este caso.

Si quitamos el desorden temporal tenemos una línea argumental de excesiva simpleza sin aderezar con ningún condimento de interés:
  • Sabemos que en un pasado un tipo japonés en una excursión/cacería en Marruecos regala su fusil al guía de la misma. 
  • El guía, Mohamed, vende su fusil a otro tipo, quien a su vez lo lega a sus hijos para que maten chacales mientras éstos hacen sus labores de pastoreo. 
  • Los chicos decien que es buena idea disparar a vehículos para comprobar el alcance del fusil, por lo que acaban hiriendo a una turista ameicana. 
  • La turista y su marido se ven obligados a quedarse en Marruecos en una aldea esperando asistencia sanitaria, por lo que la persona que estaba al cuidado de sus hijos, Amelia, es instada a permanecer durante más tiempo en esta tarea. 
  • Amelia casualmente ha de ir a la boda de su hijo, por lo que al no encontrar a nadie que pueda quedarse con ellos decide llevárselos a México con ella a la boda. 
  • Tras la boda el sobrino de Amelia les trae de vuelta a EEUU ebrio, por lo tras una escena de desencuentro con el oficial de la aduana, decide que es buena idea saltarse el control y huir de las autoridades estaunidenses.
  • Preso de alguna insondable lógica, el sobrino decide que también es buena idea dejar en mitad de la noche en el desierto a su tía con los dos niños. 
  • La mujer y los niños vagan por el desierto hasta que decide que es buena idea dejar a los niños solos para buscar ayuda.
Como consecuencia tenemos varias historias -tachonadas de buenas ideas como se puede comprobar- que evolucionan cada cual a su ritmo en ese desorden temporal anteriormente mencionado:
  1. En marruecos: los chicos del fusil y la búsqueda por parte de la policía del culpable.
  2. En Marruecos: el periplo de supervivencia para la turista americana.
  3. En méxico: la boda y la posterior desventura absurda en el desierto.
  4. En Japón: los extractos de vida histriónica de la chica japonesa.
La previsibilidad no tarda en sucederse desde los primeros minutos del filme, pues en el momento en que vemos a los personajes de Brad y Cate en el autobús, ya sabemos que ella va a recibir el disparo, además de comprender que son los padres de los niños rubios los responsables de prolongar la tutela por parte de Amelia. El poco misterio que había hasta ese momento queda pues desvelado aquí pues ya entendemos la relación existente entre tres de las cuatro historias de que se compone la cinta.

Continuamos con lo que parece una historia totalmente aparte, y de hecho lo es, pero aparte de la película en toda su extensión, pues si bien las ya nombradas tres restantes andan relacionadas y consecuentes de aquel fusil regalado, ahora tenemos una historia que nada tiene que ver con todo lo demás, que a modo de bonus track y, como no, sembrada de histrionismo también, nos presenta a la hija de aquel cazador japonés casualmente sordomuda que además presenta una obsesión con la pérdida de la virginidad -agárrese quien pueda-. Esta historia, de la que uno espera que tenga algún tipo de relación futura y menos evidente con todo lo demás sabiendo ya que el resto sí la tiene, se descubre un añadido torpe que no hace si no despistar al espectador que trata de buscar conexiones donde finalmente no parece haber más que un intento de ahondar en la penuria humana. Personalmente creo que el guionista, consciente de que el elemento desencadenante no tiene más cabida en la historia que ser el origen de todo, trata de mostrarnos algo de la persona que lo protagoniza a través de retazos de la relación que mantiene con su hija en un fragmento (como historia) inconexo y sin un sentido narrativo lógico en la globalidad del filme.

Continuamos pues con una escena en la que, de una manera clicheada, se nos muestra la falta de comunicación entre padre e hija con un intercambio de frases al parecer libres de derechos y en la que también torpemente nos lanzan la no antes vista piedra de: algo pasó con su madre.

Se suceden algunos sinsentidos poco jusfiticados, por ejemplo, como cuando  los policías preguntan a los chicos dónde vive su padre y en lugar de dividirse como buenos profesionales e investigar si es cierto lo que dicen los niños, les hacen caso directamente. Me inclino a pensar que no es más que una maniobra camuflada cuyo único interés es mostrarnos el enfado del policía con Hassan, para revolcarnos así un poco más en la pobre suerte de quien es golpeado pese a haber dicho la verdad.

Ya acercándonos al final se produce otra de esas escenas de incómoda incoherencia en la que los chicos del fusil y el padre deciden el lanzarse a la huida -otra gran idea- tras el conocimiento por parte de la polícía de donde se encuentra su hogar. Tras el breve contacto visual y ya en plena persecución, sin mediar palabra alguna la policía comienza a abrir fuego con clara intención de abatir -será que en estas latitudes se las gastan así-, contrastando extrañamente con un injustificado alto el fuego a colación del derribo de uno de los chicos, como si de niños que en un patio se tiran piedras inconscientes del riesgo que ello conlleva y que tras golpear a uno de pronto se dieran cuenta del daño causado y parasen. ¿Qué sentido tiene? ¿Acaso no querían matarles? Pues creo yo que ahora, tras haber el chico empuñado el fusil para devolver fuego al enemigo hiriendo con ello a un policía, es cuando tenía más sentido que disparasen sin piedad hasta acabar con el último de ellos. 

Lo mejor (!) 
  • La escena de la conversación telefónica en la que se nos muestra desde el otro lado, con un brad pitt muy metido en el papel ocultando a su hijo su malestar llora sin que éste sepa nada.
  • Interesante la desinformación por la cual se nos hace creer hasta el final que el personaje de Cate estaba muerto, y quizá es aquí el único lugar donde la desordenación de la información juega su papel eficientemente quedando antes en el metraje la frase de "Susan se está recuperando", cosa que nos es imposible situar tras las informaciones sobre la supuesta muerte y que nos impone esa idea hasta el final.
  • La escena de la discoteca con la chica japonesa, (y alguna otra) en la que se nos muestra el poco sentido que pueden tener ciertas cosas para una persona incapaz de percibirlas. 
  • Las vistas de la ciudad desde el piso del japonés y su hija.
Lo peor (!)
  • Es larga y aburrida.
  • No aporta nada más allá de rebozarse en las miserias ajenas.
  • El exceso de histrionismo hace que se pierda la noción de realidad y resulta pues poco creíble. Añadidos como el de la sordomudez de la chica japonesa, su problema de obsesión por le pérdida de la virginidad, o el hecho de que los chicos del fusil tuvieran una hermana que se desnudaba a sabiendas de que uno de sus hermanos le espiaba, son totalmente gratuitos no aportando nada de interés a la, menoscabada como real, narración de fondo.
Conclusión y recomendación

Pese a ser una película de sobremesa de domingo no es precisamente para ver en familia, si no para aquellos aficionados a las penurias ajenas que gusten de un ritmo dilatado y un hilo argumental sencillo y sin pretensiones.



edit post

4 Reply to "Crítica de Babel (2006) - Alejandro González Iñárritu"

Anónimo on 7 de noviembre de 2010, 2:28

Pedante de los cojones!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
(Cada exclamación pretende enfatizar aún más mi comentario, no es un mero recurso fruto de la presión dilatada de la tecla).

 

Francisco Bravo (Bulldozzzer) on 11 de noviembre de 2010, 6:54

Te lo agradezco profundamente Anónimo :)

 

Anónimo on 23 de noviembre de 2012, 12:17

Me gusto la forma de ofenderse, jijijijiji!

 

Anónimo on 23 de marzo de 2015, 16:48

Muy mala.
Es una pelicula que utiliza los mismos recursos que Magnolia, Amores perros, 21 gramos, Historias minimas,etc. No tiene punto de comparacion con las anteriores mencionadas. Aburridisima.
Algunos personajes no entiendo por que estaban, no aportaban absolutamente nada.
Lo unico bueno, la actiacion de Brad Pitt.
Calificacion: "2"

 

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